La muñeca Pepona llegó al fin de sus días en el reencuentro con David Verdú.
La gala podría haber dado para mucho más, si queman el ninot almenos que arda con fúria, pero muchas prisas y pocos preparativos acabaron con la que podría haber sido la mejor salida de todo el programa; y menos dará probablemente la entrevista del domingo en el descafeinado debate de Cristian Galvez y sus cuatro tontainas calientasillas de turno, pegándose como locos entre ellos para decir cualquier sandez justificando así su sueldo, que seguramente conoció tiempos mejores.
Pero por suerte y al márgen de sus grises conductores los concursantes sí dan muestras constantes de sus desajustes mentales enriqueciendo y coloreando la gala por su libre cuenta y riesgo, Marta se enamora de Poyote, Yola de Ivan Coñazo y Follacabras Lecumberry le sigue metiendo mano a Juanmi cuando cree que nadie mira...
Por cierto nos gusta mucho más la versión de la canción del regalito de Juanmi que la del própio Juanes, propongo politono, mínimo.
El Regalito.
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